Me han contado que las personas que ven mas allá de una bonita cara son personas con un don especial, aprenden a valorar mucho más lo que un alma puede dar y recibir.
La desventaja de ser una persona de esas es que tus sentimientos provienen de lo mas sincero... Cosa que en el mundo real, no conviene.
Toda mi vida la he pasado conociendo todo tipo de almas, espíritus que vagabundean dentro de materia sólida con capacidades motrices. Lo que no sabía era que llegaría el día en el que una de esas recién conocidas almas entre tantas iba a cambiar mi mundo por completo.
No, no se cuál es su comida favorita. No, no se cuál es su color favorito. Sí, sus ojos son de otro universo. Sí, sabe lo que quiere... Y yo... O ¿Tal vez no?
Lo único que me ha podido decir es que está loco por mí, solo por mí. Que cuando no me escribe, está pensando en mí. Que me quiere solo para el y nadie más. Que mi risa lo incomoda de una manera tan bonita que lo hago sonrojar. Pero lo que no le he podido decir es que soy de esas personas que le ven lo bonito a todo, que se enamoran tan rápidamente como meten la pata, que estoy encantada con sus ojos... Y que si me lo permite, pensaré solo en el por mucho, mucho tiempo.
